Arte cotidiano



Me encanta. Yo no sé si me atrevería a plantearlo a mi comisión diocesana de obras, pero me parece una maravilla. Es fresco, dinámico, y a la vez es piadoso y verdadero. Me encanta. Usando técnicas de hoy (espero que dentro de treinta años no se cuartée)y cánones inmortales se puede seguir haciendo belleza. Además, ¿no ven en esos colores una alegría y una vitalidad del cristianismo que habíamos perdido? Es una decoración tradicional, en el mejor significado del término. Y a la vez, tiene ese toque de descaro que puede hacer que mucha gente vaya a ver la pintura, y termine mirando lo que representa. Mi aplauso más sincero. Y espero que el buen gusto cunda.

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