Ávila contrarevolucionario


Me tomo el reto del P. Terzio, abro el enlace que me lleva al Audi Filia y me topo con esto:

El intento del libro es dar algunas enseñanzas y reglas cristianas, para que las personas que comienzan a servir a Dios, por su gracia sepan efectuar su deseo. Y estas reglas quise más que fuesen seguras que altas, porque, según la soberbia de nuestro tiempo, de esto me pareció haber más necesidad. Danse primero algunos avisos, con que nos defendamos de nuestros especiales enemigos, y después gástase lo demás en dar camino para ejercitarnos en el conocimiento de nuestra miseria y poquedad, y en el conocimiento de nuestro bien y remedio, que está en Jesucristo. Las cuales dos cosas son las que en esta vida más provechosa y seguramente podemos pensar.
Va al comienzo, pero tiene para un rato de meditación:

1. Libro de enseñanzas... Si en vez de tantos libros autocomplacientes hubiera más que enseñaran, que guiaran el pensamiento y la voluntad a conocer y obedecer a Dios... El Maestro Ávila se propone eso: no distraer, sino adiestrar.

2. ...más seguras que altas... ¿No tenemos necesidad en nuestros días de lo mismo? Oímos mucha palabrería, mucha burocracia... mucha tontería que con alturas de teología pastoral se entretiene en programaciones y planificaciones y se olvida que hay almas que salvar, y que... nihil novum.

3. ¿Cómo no tunear un mensaje de combate, de lucha? No tenemos enemigos, son diversidades culturales o conflictos internos, pero no enemigos. Y sin embargo, el mundo, el demonio y la carne no dejan de dar batalla al pueblo de Dios, empezando por los pastores, en los que la mayoría está aún durmiendo (o dialogándo). Un maestro y padre de almas no oculta la realidad, te prepara para ella.

4. Nuestro bien y remedio, que está en Jesucristo. Bien, pero no en Asís (bendito san Francisco!). Para los neovagelizadores la primacía, unicidad, singularidad de Cristo es algo incómodo. No ayuda a desarrollar el objetivo de una universalidad religosamente concorde. Sería más fácil la religión sin exclusivismos. La mentira siempre es más cómoda.

5. Utilidad: ejercitarse en imtar a Cristo y en defenderse el enemigo. Bomba! ¿Y todo el compromiso social? Para quien no está en Cristo, el Maestro Ávila es un carca, y se carga la dimensión sociocaritativa como pilar fundamental. Pero para quien está en el Corazón del Señor, bien sabe que sólo hay un camino de llegar de verdad al prójimo: Jesús, que siendo rico, se hizo pobre.

En fín, que tengo que leer más a san Juan de Ávila.

Esto iba a ser un comentario en el blog Ex Orbe, pero se me ha ido la tecla. Vale.


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