Miércoles 19... ¡san José!

Yo le tengo mucha ley a san José. Y devoción más todavía.
A la Madre Maravillas le gustaba celebrar todos los 19 a san José -un cumplemés-, con algún caramelito que ella le obsequiaba: un retiro, una mortificación (perdón, quise decir vivificación), un convento... Yo, si me acuerdo, también me gusta hacerle un detallito. Hoy le encendido una lámpara ante su imagen en la parroquia. Así, cuando la gente llegue esta tarde para Misa, se le irán los ojos un poquillo hacia esa mirada de Padre y muy Señor mío que tiene desde su altar.

¡Padrazo!

A san José le pido de todo, porque todo lo da, si conviene.
Lo más gracioso me ocurre con buscar aparcamiento. Cuando llego cansado de algún viaje largo, cuando voy con prisa, 'Sanjo' tiene la inmensa caridad de ser amable conmigo... aunque yo no lo sea con los demás.
Es lo que tiene Dios -y los santos por su gracia-, que no son rencorosos. Yo, cuando lo pienso, me emociono, y me ruborizo espiritualmente de que me pague con tanto salero el montón de escoria que voy juntando día tras día...

Escoria será, más escoria agradecida.

Le pido muchas más cosas, algunas que no se pueden decir... pero casi siempre van en la misma línea:

Como tu cuidaste a Jesús, dame amor y paciencia para cuidar de tu Iglesia.

Y digo "tu" Iglesia, porque Pío Nono la puso en sus manos, y lo que atares en la tierra...

Así que... ¿qué le vas a agradecer hoy al que salvó al Salvador?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Víspera de Corpus

Un Corazón que arde y abraza (V)

¿Por qué ofrecerles misas a los muertos?