Siete domingos y san José

Faltan siete domingos, con este, para que la fiesta de san José asome en la semana.
Es una devoción sencilla, muy querida del pueblo, preparar la fiesta con siete semana, como una cuaresma de domingos, alegre y mortificada.

Es verdad que parece que nos salimos del ritmo de la liturgia... pero el amor no se ata más que con el Amado, y por amor, por un infantil y sencillo amor, se hacen estos domingos como una escalera que nos lleva por la vía dolorosa y gozosa del que mejor supo vivir en amistad con el Señor.

En honor del justo José, del casto José, del piadosísimo José, con su gracia y mi -no poco- esfuerzo, iré haciendo los domingos para mí y mi parroquia, y para todos vosotros, aquí.


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