De una cosa que ha dicho el P. Fortea
Suelo leer al P. Fortea. Me divierte, como divierte fijarse en las ondas que hacen las gotas de lluvia sobre el charco que veo al final de la calle, desde mi ventana de la rectoral. Sirve para relajar la vista, pensar en lo que estoy haciendo -para hacerlo mejor- y al final, por lo hermoso que se descubre, alabar a Dios. El P. Fortea escribe a veces muy bien. Irónico, un poco pedante, siempre guasón, me recuerda a las conversaciones de cafelillo en el seminario, que entre col y col -de nimiedades- se hablaba, con altisonancia y autoridad fingida, de alguna lechuga teológica o espiritual. Claro, que la verdad del cuento se veía en la vida cotidiana. Pero hoy me ha escandalizado. No le escribo esto en un comentario porque no lo va a leer. Y como mi blog no lo lee nadie, pues aquí lo pongo, que estoy más a gusto.(y puedo poner fotos). Mirad lo que ha dicho, el insensible: Pero no os dejéis contagiar del tradicionalismo, porque es lo más parecido al fariseísmo. Exactamente no s...