Oración por España

¡Ave María!


Señora y Madre nuestra, Reina de esta tierra que se llama tuya,
Madre de España:
mira a tus hijos en esta última hora, no te olvides del más pequeño de tus pueblos,
y cúbrenos con la bondad de tu manto.
Tantas veces hemos acudido a tí, tantas veces hemos confiado en tu nombre...
una vez más,
¡salva a España!

Bendice, Divina Pastora, a nuestros obispos y sacerdotes,
para que con palabra valiente y obras inflamadas de amor,
den testimonio de la verdad,
guien a los fieles con sinceridad y entrega,
alienten la esperanza de servir a Cristo, tu Hijo,
Pastor de pastores.

Bendice, Inmaculada Princesa, a los jóvenes,
que están llamados a ser el futuro,
de la Iglesia y de la nación,
y dales tu luz y tu pureza,
tu generosidad y tu Corazón
para ser verdaderamente renuevo fértil,
sarmiento vivo de Cristo la Vid.

Bendice, Madre amabilísima, a las madres,
que deslumbradas por perversas luces
desprecian su honra y su misión.
No las dejes, no las abandones, oh Piísima,
y haz que cooperen, como tu,
con la causa de la vida, en Cristo, Vida nuestra.

Bendice, Reina de la paz, los corazones afligidos,
de tantos que viven sin empleo, sin techo,
sin futuro, sin ilusión, sin dignidad.
Y despierta en ellos la esperanza cierta de la vida mejor
de la posibilidad del cambiar,
que brille en ellos el lucero de la mañana,
Cristo, Señor del tiempo y de la historia.

Una vez más, ¡gracias!
pues acudimos a tí tan confiados,
¿dejarás de velarnos, dejarás de socorrernos?
Que brille tu estrella y nos salve,
que adelantes la hora del Reino,
que triunfes del Malo y el mal
y venga de tu mano materna
el Reinado del Corazón de Cristo,
la civilización del evangelio y el amor.